Gracias a las nuevas tecnologías sin zanja implementada en España, los métodos tradicionales han quedado en el pasado. Por lo que al apostar estas alternativas minimiza hasta el 25% los precios económicos de la obra y disminuye cerca del 50 al 30% la duración del proyecto. Igualmente, minimiza hasta un 70% los riesgos y accidentes, minimizando también el 20% las emisiones de dióxido de carbono y un 90% de escombros. Las TSZ cuenta con herramientas llamadas Smart Cities, un urbanismo que utiliza la tecnología surcas para hacer más eficaz, accesibles e inclusive los espacios para los habitantes.
La ONU predice que para el 2050 alrededor del 70% de la urbe vivirá en ciudades donde este método evitaran las molesta de apertura de zanjas en las localidades y por ende minimizan ampliamente las interrupciones al tráfico, el polvo y ruido. Sobra decir que esto involucra una mejora importante en la calidad de vida de los habitantes debido a que no interrumpe de manera tan agresiva la cotidianidad, pero avala que se lleven a cabo reparaciones precisas de infraestructuras.
Una de las ventajas más significativas es que al evitar excavar zanjas disminuye la cantidad de escombros, roturas del asfalto y el material de relleno. Sin sugerir que con estos procesos no siempre se sustituye el conducto o la instalación total, sino que se escoge por reparar. «Los métodos sin zanja empeoran el activo existente». Esto es ambientalmente un método más sostenible debido a que no se generan desechos ni se daña algo que se encuentra en buenas condiciones (el asfalto, tuberías o las aceras, por ejemplo).
Otra de las importantes ventajas de los procesos sin zanjas es que el rastro ambiental disminuye, ya que existe menos consumo en materia prima, como agua y energía, así como conservar en mínimos la reproducción de residuos. Por último, las TSZ son encantadoras alternativas para la conservación de cascos históricos puesto que minimiza la destrucción e irrupción. Sin considerar que no está oprimida al acceso para llevar a cabo reparaciones o instalaciones.
Uso limitado en España
Aunque es una tecnología sorprendente, la tecnología sin zanja no se usa ampliamente en España. Uno de los motivos es que no es posible utilizarlas para todas las instalaciones o reparaciones, asimismo de que en ocasiones su precio es más elevado en comparación a la forma tradicional. Pero uno de los obstáculos más significativos, pero que es solventado a corto plazo, es que no cuenta con una buena educación o instrucción sobre el manejo de este método.