El nivel planetario del calentamiento global y otros inconvenientes ambientales sobrepasan la capacidad de coleccionar datos de los expertos. Los ciudadanos y las actuales tecnologías tienen un papel definitivo para el estudio y subsistencia de los ambientes marinos.
Aunque ha sido menos estudiada que el Mediterráneo, y fue parte de la fabulosa canción de Joan Manuel Serrat que escribió para el Plany al mar, fue inspirada para alentar a otros y dar a conocer los fuertes desastres ambientales, que bañan diferentes costas del mundo.
“Dónde están los sabios y los poderosos” muestran algunas de sus estrofas y posiblemente no esté muy clara, y se ha visto como un molusco bivalvo representativo del Mediterráneo que puede pasar el metro de largo, está empezando a morir.
Fue aquí cuando buceadores y pescadores aficionados en toda la costa se unieron a los equipos de investigación oceanográfica para estudiar la magnitud de este fenómeno y hasta donde llegara su alcance. La sociedad hizo su aparición y su respuesta aprobó comprobar la mortalidad máxima producida por un parásito había hecho desvanecer casi toda la vida marina del Mare Nostrum.
Conseguir una cantidad de información tan significativa hubiera sido absurdo si durante años científicos del Instituto de Ciencias del Mar de Barcelona, integrantes del CSIC, y otros investigadores de diferentes sedes de investigación de todo el mundo no hubieran dado vida a los Observadores del Mar, “una plataforma ciudadana que relaciona a personas implicadas en la conservación marina junto a aquellos que investigan”, según manifiesta María Vicioso, organizadora técnica del proyecto.
Comunidad de personas normales
Luego de esta iniciativa, piensan que los equipos de investigadores no pueden estar en todos los lados en todo momento, y, por lo tanto, contar con una comunidad de personas normales ayudan a evitar la contaminación, el retorno de especies invasoras o los cambios de conducta de especies marinas habituales es muy significativo para tener un punto de vista global en el espacio y el tiempo sobre lo que sucede en el mar.
Manual de Observadores del Mar
La nacra ha sido un patógeno que ha generado la mortalidad, “es posible que el incremento de las temperaturas gracias al cambio climático haya causado a esta especie a un tipo de estrés fisiológico haciéndolas más vulnerable”, indica la investigadora de Centinelas del Mar, Amalia Cuadros, en un proyecto concentrado en lo que ha sido el impacto del calentamiento global en el mar.
Incluyendo una red de Observadores y originado por el Grupo de Ecología y la Conservación Marina de la Universidad de Murcia, su ambiente de actuación se concentra en los litorales comprendidos entre Cabo de Palos y parte de Cabo de Gata.
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