Después de 30 años, luego de haberse deducido por primera vez que el cambio climático traería las consecuencias que hoy en día estamos viviendo, un pronóstico expuesto en 1972 por Mikhail Budyko un experto y climatólogo que en 1991 dio su primera opinión sobre el mundo, poco antes de la adopción del pacto sobre clima, se consideró a la Unión Soviética como uno de los territorios con la mayor parte de instituciones regresando a la antigua designación de Rusia. Pero la incesante ambición climática y la protección ambiental de los soviéticos, que llegaron inclusive a negociar en el año 1989 sobre la alianza de seguridad climática con su habitual rival norteamericano, y el Gobierno ruso, actualmente liderado por Vladímir Putin, es tan extenso que desde una perspectiva diplomática Kremlin ha determinado que el clima es un asunto provisional.
Rusia, el quinto país más contaminante de todo el mundo
Los procedimientos que lo confirman hoy en día y la falta de ambición, se pretende dar inicio a una estrategia nacional sobre el progreso de las bajas emisiones de carbono en Rusia, considerado como el quinto país más contaminante de todo el mundo, espera incrementar las emisiones del efecto invernadero en los siguientes 30 años y desea reponer sus extensiones forestales para comprometerse sus deberes climáticas internacionales. Por lo tanto, el Gobierno indica que para 2050 las emisiones incrementa un 8,2% desde los registros recibidos en el 2019, es equivalente a más de 2.000 millones de toneladas de dióxido de carbono, un incremento que esperan indemnizar con gestiones de captura de carbono a través de la plantación de árboles, evitar lo incendios forestales y conseguir la restauración de los humedales.
Acuerdos internacionales sin desempeño
La gestión del Gobierno ruso es evidentemente ambivalente. Sin embargo es incuestionable que en Rusia cuente con una patente de gestión climática, este aguante no se ha transpuesto al plano internacional, donde el propio liderazgo soviético se haya excluido del país, aunque se sigue formando parte de las importantes alianzas y convenios frente a lo que es el calentamiento global. A pesar de que se ha firmado todos los convenios climáticos de la ONU, incluyendo la Convención Marco de las Naciones Unidas en relación a lo que ha sido el Cambio Climático hoy en día y el compromiso del Acuerdo de París desea conseguir la neutralidad climática para el año 2050. También, ha participado precipitadamente en negociaciones climáticas frente a los debates de las Naciones Unidas, y congresos especiales del G8 y el G20, donde solo se integran los países en desarrollo conocido como BRICS integrados por(Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) conformado hace más de 20 años.