Frente a lo que ha sido el cambio climático y el incremento de la población, la FAO plantea el consumo de los insectos y las medusas como especies alternativas para dar respuesta a la alimentación.
Un estudio emitido por la Organización de las Naciones Unidas destinadas a la Alimentación y la Agricultura (FAO), estableció que el progresivo cultivo de nuevos alimentos a base de insectos y medusas, se ha convertido en una alternativa, junto a otras tecnologías, para avalar la seguridad alimentaria mundial frente al cambio climático y el incremento progresivo de la población.
Una investigación publicada titulada como (Pensar en el futuro y la seguridad alimentaria), se respalda a los cambios que hasta el momento se piensa para incrementar la producción de alimentos y suministrar a la sociedad de productos nutritivos que se ha determinado que han dañado arduamente el medio ambiente. Iniciando con la contaminación por el uso de pesticidas del suelo, seguido de la deforestación y la consunción de recursos hídricos, muchas otras causa.
Se espera la integración de países desarrollados
Frente a esta situación, la FAO pide a que los países programen alternativas que permitan el suministro de alimentos saludable, pero respetando la naturaleza. Una unión a la que desee dar respuesta a las nuevas tecnologías y provisiones alternativas, que tras su progresivo uso deben ser experimentados y regulados poco a poco con protocolos.
La FAO propone en la investigación que el cultivo y el uso de algas, medusas y hasta insectos comestibles es una predisposición al alza que está conquistando interés por su «importe nutricional y sobre todo la sostenibilidad que aporta». El comer medusas, por ejemplo, es ya algo usual en los países asiáticos, por lo que la FAO está recolectando consejos sobre esta materia prima para el consumo. Las especies de medusas que puedes usarse como alimento son muy bajas en grasa y hasta en lípidos, así como una alta fuente de proteína (colágeno y otros minerales). Igualmente, su consumo funciona para normalizar el número de medusas en los océanos.
Se estima que comer insectos, llamada como entomofagia, desde hace tiempo ha sido una realidad usual en territorios de América Latina, África y en especial en Asia. De hecho, comer insectos completa la dieta de alrededor de 2.000 millones de personas. Por lo tanto, la FAO dio inicio a un programa para sensibilizar al resto de la población sobre las nuevas alternativas dentro de la entomofagia y consumir este tipo de especie que abunda por todo el mundo.
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