Durante este siglo XXI hasta el momento nos ha dejado una impresión (posiblemente por el cambio de milenio) llevándonos a un camino hacia el futuro, sin embargo por estar en contra de otras generaciones donde el mundo cambió en solo años. La generación de nuestros abuelos pasó de utilizar el transporte animal a trasladarse usando autos con combustibles fósiles. Y estos se desarrollarlo tan rápido por el mundo que solía ser económicos y cumplían un propósito característico.
El consumo de energía en las ciudades
Se considera que las ciudades son componentes de nuestra sociedad exclusivamente contaminados gracias a la alta concentración de automóviles. En pocas ciudades del mundo, sus residentes deben andar con mascarilla para obviar la contaminación y problemas respiratorios a futuro que pueden ser letales. Igualmente, hay que tomar en cuenta que la mayor parte de la energía producida en todo el planeta debe recorrer cientos de kilómetros para suministrar los edificios que la requieren. Las ciudades son gigantes estructuras que consumen demasiados recursos.
Por ejemplo en el año 2014, solo la ciudad de Madrid genero un consumo de 10.000 ktep (toneladas equivalentes petróleo) donde el 75% vino de forma directa de los combustibles fósiles. Sin embargo esta y otras localidades de nuestro país han optado por las energías verdes, este cambio se ha llevado a cabo de forma gradual.
Donde se han apreciado campos solares, o las parcelas predestinadas a molinos eólicos. O inclusive las «serpientes de mar». Aunque ¿cómo se logra fusionar estos procesos de obtención de energía para producirla donde se consume, aunque necesitan de mucho espacio se ha deducido que para minimizar el consumo de energía en grandes ciudades se debe integrar un tipo de generación de energía solar en los nuevos edificios que se planea construir.
Los edificios de «energía cero» y el control de retorno energético
Las obras de viviendas de energía cero, o aquellos edificios de energía nula, son un tipo de construcciones cuya postulación de energía se ve envuelta por la autogeneración. Es decir, que no necesita conducciones eléctricas que les suministren de electricidad gracias a que se generan toda aquella que logren llegar a condicionar.
Sin embargo lo cierto es que la significación de estos edificios no se basa en lo moderno (los precursores de la arquitectura solar tienen un origen desde 1977), pero actualmente en la concienciación política y social ha hecho de estos inmuebles una realidad y se ha convertido en la cara al futuro, con el fin de salvar el medio ambiente. La primera casa de energía cero la levantaron Torben V. Esbensen y Vagn Korsgaard como un proyecto para Universidad Técnica de Dinamarca, la cual puede ofrecer calentamiento durante la temporada de invierno solo usando energía generada por el sol. Se espera que este y otros proyecto se extienda por el mundo.
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