La inflexión en la adopción de automóviles eléctricos de pasajeros se originó en la segunda mitad de 2020, cuando las comercializaciones y la agudeza de los VE se activaron en los importantes mercados a pesar de la dificultad económica generada por la pandemia de la COVID-19. En Europa se condujo este desarrollo; llevándolo a la adopción de los VE consiguiendo el 8 por ciento, debido a disposiciones políticas como las metas de emisiones más justas para los productores de equipos originales y los liberales subsidios para los compradores.
En el 2021, las disputas se han concentrado en la fecha de clausura de las ventas de automóviles con motor de combustión interna. Los actuales objetivos legales de la Unión Europea y Estados Unidos respaldan ahora una cuota de automóviles eléctricos del 50 por ciento para el 2030, y diferentes países han informado plazos acelerados para la oposición de las ventas de automóviles con motor de combustión para el 2030 o 2035.
Diferentes fabricantes de equipos originales han manifestado su propósito de dejar de invertir en plataformas y modelos de autos con motor de combustión interna debido a que han determinado una fecha específica para poner fin a la elaboración de este tipo de automóviles. La mentalidad de los compradores igualmente se ha transformado hacia la movilidad sostenible, y cerca del 45 por ciento de los consumidores de automóviles está considerando adquirir un VE.
Aunque sigue la rapidez de la electrificación, quedando en práctica una presión indicadora sobre los productores de equipos originales, sus cadenas de abastecimiento y el ecosistema de los automóviles eléctricos en general, deben cumplir estos objetivos. Esto es principalmente indudable en lo que respecta a la fabricación de la infraestructura de recarga necesaria.
Para 2035, los más importantes mercados de vehículos serán eléctricos
La presión regulada y el impulso de los compradores hacia los VE cambian según la región. Europa es un centro impulsado especialmente por la reglamentación, con grandes subsidios, mientras que en China la persuasión del consumidor es muy dinámica a pesar de los incentivos. En Estados Unidos, las comercializaciones de VE han aumentado paulatinamente debido tanto a la escasa presión legal como al interés de los compradores; sin embargo, la tendencia de los reformadores cambiará con la nueva dirección.
A nivel internacional, esperamos que la adopción de los autos eléctricos alcance el 45 por ciento, con relación a los objetivos regulatorios pronosticados actualmente. Sin embargo, incluso esta perspectiva de desarrollo transformador de los autos eléctricos está muy por debajo de lo que se requiere para conseguir cero emisiones netas.