Esta es una época de “cambio de paradigmas”, que duda cabe. Y no solo por la revolución tecnológica, que pone patas arriba casi todas las actividades humanas. También por cambios en costumbres que parecían impensados muy pocos años atrás. Los deportes no son ninguna excepción, e incluso en ciertos casos han marcado rumbos. El más popular de ellos, no sin resistencias y venciendo prejuicios casi ancestrales, está adaptándose gracias a empresas que entienden como son las cosas hoy.
El futbol femenino como señal de los tiempos
Hoy casi no se concibe que un deporte sea muy popular, con llegada masiva al público y a los medios de comunicación, sin un importante “sponsoreo”, que permita toda la difusión necesaria.
Quienes lo entendieron en su real dimensión, vieron que (en el caso del futbol) no era suficiente auspiciar a los equipos masculinos de siempre. En pocos años, el futbol femenino comenzó a presentarse como una fuerza imparable, y las mejores corporaciones empezaron a tomar nota de ello.
Uno de los pioneros en Sudamérica en apostar al futbol femenino ha sido la plataforma de juegos Betano. Líderes en Europa, es una empresa nacida en Grecia en 2013, que se expande al resto del viejo continente en 2019, y a partir de 2021 desembarca en nuestra región. Hoy tiene presencia en 10 países, incluyendo Betano Peru.
Presenta una oferta riquísima en juegos de casino, e-sports y un menú de apuestas a todos los deportes posibles. Además, apoya campeonatos y a 16 equipos de futbol de todo el mundo, incluyendo casos muy especiales: el del equipo de CD La Serena (Chile) en el que también auspicia a su muy ganador equipo femenino. Y el reciente acuerdo de patrocinio de la Supercopa do Brasil de Fútbol Femenino, que pasó a llamarse Supercopa Femenina Betano desde 2022.
Las nuevas ligas
El fútbol femenino, en el país más ganador de torneos mundiales, aumentó su presencia exponencialmente en los últimos años. De hecho, para el torneo 2022 contó con nombres ilustres del deporte brasileño y de toda América: Inter, Corinthians, Palmeiras, Flamengo, y Gremio.
Como dice el country manager de Betano en Brasil, Alexandre Fonseca, “el inicio de esta sociedad es un motivo de gran alegría, ya que será la primera iniciativa de la marca relacionada con el fútbol femenino a gran escala, siendo una modalidad que viene creciendo mucho y ganando cada vez más relevancia en el deporte nacional e internacional”.
Fonseca alegó también que: “Es la primera vez que una casa de apuestas adquiere los derechos de nombre de una competencia oficial de la Confederação Brasileira de Futebol (CBF), lo que representa un cambio de paradigma, y demuestra la representatividad de la industria en el deporte”.
Como decíamos, y aunque los románticos que nunca faltan se quejen, hoy el profesionalismo en el deporte es un fenómeno imparable, y en el caso del fútbol femenino implica también el saludable reconocimiento a una tendencia mundial, a la que nuestra región no es ajena.