Desde hace mucho tiempo nos hemos dado cuenta de que el plástico ha sido uno de los materiales más fundamentales para el ser humano, sin darnos cuenta ha estado acabando al mundo y su vida marina, Charles Moore, un investigador, recolectó en la playa Kamilo de Hawáiunas piedras de plástico fundido que se ha integrado con sedimentos, trozos de lava o de ciertos tritus orgánicos varios. Tras su análisis, Patricia Corcoran, integrante y capacitadora de la Universidad of Western Ontario, en Canadá, planteó un nuevo apodo. Se trata de las piedras plastiglomeradas, producidas por un material plástico derretido, bien sea por el hombre cuando trata de excluir, o por el calor que procede de las áreas volcánicas, se concentra con otras migas orgánicas. ¿Serán estas «plastirrocas» el siguiente legado geológico que se hará muy popular en el futuro?
Se considera que, estas nuevas contribuciones humanas fundamentan la tesis y la opción de modificar el nombre a la era geológica de esta época. Porque; sin embargo, públicamente continuamos en el holoceno, donde los científicos consideran que vivimos en una temporada en la que el mundo está siendo transformado como nunca antes por una variedad única, la cual es la humana. Por tal motivo ya se oye la expresión «antropoceno», contrastado por el premio Nobel Paul Crutzen, al holandés que analizo el suceso del ozono en la atmósfera en el 2000. Producto de «hombre» y eso se debe su nombre al rastro de una huella que ha generado gran impactado en todo el mundo a nivel biogeofísico aunque no sea muy halagüeño. Invertir los daños producidos hasta la actualidad es un deber necesario. No solo por motivos éticos, sino porque, como expresó Woody Allen, el futuro es de preocupación porque es donde vamos a pasar la vida.
El futuro es tema de preocupación porque es donde viviremos
Aunque hay personas que ya luchan por alcanzar un mejor futuro natural, otras no le da importancia. Pero Boyan Slat, un joven holandés que tras crear una organización llamada The Ocean Cleanup ha dado a conocer una solución para minimizar el 50 % de los desechos plásticos en los siguientes 10 años.
Slat, recompensado por sus ideas probadas y tecnológicas, está estimado una de las 20 promesas para el planeta. Con relación a la interrelación con academias de investigación y compañías privadas, en este momento está presentando una campaña para reunir el dinero que permita dar salida a su proyecto.