Con el paso del tiempo y los agentes climáticos, los materiales con los que se revisten las fachadas de viviendas y edificios se deterioran. En el caso de una casa unifamiliar, los techos y tejados son de esas estructuras que más sufren los embates del exterior. Aunque su vida útil puede extenderse por muchos años, es inevitable que en algún momento requieran ser rehabilitados o reformados. De lo contrario, se estaría corriendo el riesgo de sufrir de goteras, filtraciones y, en el peor de los casos, la caída de la estructura.
Las reformas de tejados consisten en el mantenimiento extendido o en la sustitución parcial o integral de los materiales que los componen. Para ello, es importante tener en cuenta ciertas claves para que la obra sea exitosa y puedas disfrutar por muchos años más, de un techo en perfectas condiciones.
Las partes del tejado
Las partes del tejado se componen de la estructura en sí, es decir, de los elementos que soportan la cubierta. Para hacer un trabajo de reforma es necesario evaluar la pendiente, si esta es de 2, 4 o más aguas; si es plana y revisar su sistema técnico de impermeabilización. Por otro lado, se revisa el nivel térmico, el acústico y la evacuación del agua.
Otros componentes como vigas, petos, correas y capas de aislamiento también se revisan para ver en qué estado de deterioro se encuentran. La cobertura exterior es lo que tiene que ver directamente con las tejas, las cuales se consiguen de diferentes materiales. Las hay como planchas sintéticas y también de origen metálico.
Se toman en cuenta otros elementos que ayudan con la evacuación de agua, producto de la lluvia o el deshielo como los canalones, las tuberías y los desagües.
En qué consiste la reforma de un tejado
Una vez teniendo claro cuáles son las principales partes que conforman la estructura de un tejado, podemos deducir que la reforma del mismo consiste en ejecutar un trabajo de reestructuración, mantenimiento o sustitución de las cubiertas que estén en mal estado o dañadas. Si no se lleva a cabo este tipo de obra, tal como lo mencionamos anteriormente, puede comenzar a filtrarse agua, a aparecer humedades, entre otras condiciones de deterioro que no permitirán a esta estructura brindar el nivel de protección y aislamiento para el que fue construida.
Una empresa con experiencia está en capacidad de llevar a cabo diversos trabajos de reformas entre los que destacan la sustitución de las tejas, eliminación y reinstalación de canoles, tanto los que se ubican en el interior o los que se encuentran ocultos, reconstrucción de caballetes y reparación de goteras, filtraciones y humedades, si las hubiese.
¿Cuáles son las señales que nos indican que es el momento de solicitar la reforma del tejado de nuestra vivienda?
Pudiéramos pensar que es momento de hacer este tipo de reparaciones y rehabilitaciones cuando comienzan a aparecer goteras y filtraciones en el techo, pero esta es la última señal. Prácticamente ya sería bastante tarde y la necesidad de solicitar una reforma se convierte en imperativa y urgente.
Lo primero que debemos tomar en cuenta es que la vida útil de un tejado depende en gran medida de la calidad del material con el está construido y por supuesto, influye mucho el clima. Sin embargo, se puede determinar que un período útil de un tejado puede estar entre los 20 y los 50 años, desde el momento en el que es instalado. Sabiendo esto, es fundamental adelantarse a hacer mantenimientos a largo plazo y reformas para que los daños a solucionar no se agraven con el tiempo.
También hay que prestar atención a cuál es la mejor época para reformar el tejado. Evidentemente, el verano es ideal para hacer este tipo de obras. No obstante, si se trata de alguna situación urgente, se puede solicitar este servicio en cualquier momento.
Para ello, acudir a empresas de reputación y dilatada experiencia es lo que permitirá obtener los mejores resultados. Cubiertas TAAD 200 es un ejemplo de ello, así que no dudes en solicitar un presupuesto si tu tejado requiere de una reforma de calidad.
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