Este tipo de respiración se da durante el intercambio de gases que sucede por la piel en vez del uso de los pulmones o branquias. Suceden en muchos cuerpos como anfibios, insectos, serpientes marinas, peces, tortugas y ciertos mamíferos. La piel de tales animales cuenta con un tejido especial que se emplea para respirar. Para llevar a cabo este tipo de respiración la piel debe permanecer húmeda, solo así permite el paso de oxígeno y de dióxido de carbono.
Especies con respiración adaptable
Diferentes anfibios poseen muchos pliegues en la piel para amplificar la tasa de aire durante la respiración. Como vemos, las ranas toman agua y respiran con su piel. Gozan de tres formas de respiración: por la piel, pulmones y boca. Cuando está en reposo, la boca se convierte en su medio de respiración.
Cuando el anfibio está sumergido, la respiración sucede por su piel. La piel está formada por poros donde los gases se propagan entre los vasos sanguíneos y su cuerpo. Sin embargo, la respiración cutánea es sobresaliente, solo durante la época más fría es capaz de conservar la vida de la rana. Durante la respiración cutánea necesita de un ambiente húmedo constante. Cuando la rana permanece fuera del agua, las glándulas de la piel conservan la piel acuosa, ayudando al animal absorber el aire disuelto.
Los renacuajos suelen respirar por las branquias, mientras que las ranas y los sapos maduros tienen pulmones. Aún consiguen la mayor parte del aire que requieren por su piel húmeda. El aire pasa fácilmente por las membranas capilares que son de textura porosa y están llenos de sangre. Las ranas que viven en el desierto su piel son muy secas y respiran por sus grandes pulmones.
Respirar aire o agua
Los animales terrestres comúnmente utilizan los pulmones para llevar a cabo el intercambio de los gases. Antiguamente, los animales acuáticos usaban branquias, no podrían llegar a la tierra, debido a la gravedad que los llevaría al colapsarla perdiendo su forma. Como los pulmones permanecen dentro del cuerpo, pueden conservar su forma en un medio con una gravedad alta. Tanto los pulmones como las branquias poseen estructuras ramificadas para agrandar su superficie de propagación, y de este modo facilitar el intercambio (en un área más voluminosa existirá más intercambio).
Podemos hallar un tercer modo de intercambio de gases, la especie de vertebrados. Inclusive si no está tan disperso como los pulmones y branquias, la respiración cutánea permanece en diferentes grupos de animales.