El número total de superficie cultivada por persona cayó ligeramente de 0,18 hectáreas en 2003 a 0,16 hectáreas en el año 2019, pero esto no garantiza que las zonas de cultivo no hayan aumentado a lo largo de esta década.
Las personas han utilizado satélites para mapear la amplificación de las tierras cultivadas. Esto se ha hecho con el fin de mostrar los cambios a largo plazo, los expertos han asegurado a través de un informe divulgado por Peter Potapov, codirector de GLAD de la Universidad de Maryland y escritor principal del estudio. Igualmente, han estudiado la forma consistente de diferentes fronteras internacionales para que poder comparar lo que está ocurriendo en diferentes territorios o países de forma significativa, ha registrado, que hasta ahora la mayoría de las tentativas de mapear y confrontar tierras agrícolas se fundamentaron en la compilación de registros locales o regionales por medio de métodos y definiciones que cambian significativamente.
Cambios en las tierras
Por lo tanto, la expansión de las tierras cultivadas se ve muy diferente cuando se toma en cuenta los cambios de urbanismo y productividad neta que se encierran el estudio, para la población mundial, que ha visto un incremento de más de 1.000 millones de personas, como resultado, en las últimas dos décadas la cantidad superficial de cultivo por persona cayó ligeramente de 0,18 hectáreas en 2003 a 0,16 hectáreas para el 2019. Asimismo, la producción primaria neta (PPN) incremento un 3,5% gracias a la práctica agrícola más intensa y diferentes avances tecnológicos; sin embargo, esta cifra aún debe renovar el acuerdo al estudio para poder remediar la pérdida de ecosistemas.
África multiplica su área de cultivo
Cerca de 530.000 kilómetros cuadrados se han deducido las nuevas tierras de cultivo, estimando a África con mayor cantidad de nuevas áreas cultivadas entre todos los continentes, una realidad que en gran parte se manifiesta por el gran crecimiento demográfico. Por otro lado, en América del Sur se lleva el segundo puesto con 370.000 kilómetros cuadrados de nuevas áreas de cultivo. Seguida del suroeste de Asia y Australia, que en los últimos años ha experimentaron incrementos de tierras usadas para el cultivo; sin embargo, han sido más modestos que las regiones anteriores.
Al igual que América del Norte, Sudeste Asiático y Europa, donde el total de tierras cultivadas se mantuvo igual. Aunque algunas de estas zonas han experimentaron cambios característicos en la ubicación de las zonas cultivadas.