Sabemos que las personas que se encarga del Manejo de la vida silvestre deben ser profesionales, centros normativos, equipo responsable de la gestión forestal, alumnos y demás entes que estén interesados a la gestión y manejo de la fauna silvestre. Detalla la disquisición, la importancia y el valor de los recursos de vida silvestre y su trabajo sostenible. Este módulo igualmente aborda ciertos inconvenientes que están surgiendo desde un punto de encuentro entre la seguridad de la vida silvestre y la conducción alimentaria, los estilos de vida, el bienestar, y promete una perspectiva forestal determinada, cuando sea adecuado.
La Vida silvestre hace referencia a todos los organismos vivos, que no han logrado ser domesticados, que residen en ambientes naturales. En el argumento del manejo y conducción de la fauna silvestre, en relación de la “vida silvestre” en este modelo se centraliza los vertebrados terrestres que residen en diferentes biomas y zonas geográficas.
Manejo de vida silvestre
La vida silvestre cuenta con una gran jerarquía tanto para las personas como para el ecosistema, debido a que es un recurso natural esencial y contribuye al sustento de los servicios ecológicos agrestes y la salud del medio ambiente.
Desempeña un puesto muy importante al normalizar los procedimientos naturales en todas las fases de la cadena alimentaria, incluyendo la dispersión de semillas, la fase de los nutrientes e inclusive la estructura del paisaje en general; y ofrece servicios de suministro (como los que generan alimentos e ingresos) a las zonas más pobres del mundo, incluyendo tanto las sociedades que dependen de los bosques como las ciudades urbanas. La vida silvestre igualmente aporta a la economía nacional, por medio del turismo y la comercialización de productos procedidos de la fauna silvestre.
La vida silvestre se fundamenta a un sinfín de usos que, en general, están catalogados en dos clases: la primera en el uso extractivo (o debilitador), que hace mención a la extracción de fauna silvestre de su ecosistema y, en ocasiones involucra la reducción de las ciudades eliminándola la caza por ejemplo; y el segundo uso no extractivo también llamado como no consuntivo, que involucra una medida no invasiva sobre las regiones de fauna silvestre aparte de otros usos no habituales como la extracción de un producto determinado como el edredón, por ejemplo. La fauna silvestre puede estar predestinada a la subsistencia, comercialización o recreación por parte del turismo.
Por lo tanto, el manejo de vida silvestre se especifica como la aplicación de la comprensión científica y local en la administración de las regiones animales silvestres que están sujetas a manejo por diferentes motivos.