En escuelas, universidades, pero a nivel general en todo tipo de institución dedicada a la enseñanza o a la educación, sea formal o no, el papel que juega el mobiliario puede llegar a ser más importante de lo que se cree.
La motivación, la productividad, la comodidad, la ergonomía; todos son términos que terminan encontrándose en ciertos conceptos comunes. El mobiliario escolar ha demostrado ser, según infinidad de estudios y posturas, uno de los principales aliados de la educación, tanto para lograr mejores resultados o calificaciones, como para crear espacios en los que se transmita mejor la enseñanza y el valor que esta tiene.
Una importancia que va más allá de lo estético
Como se suele decir, en el proceso formativo en cualquiera de los niveles convergen una serie de situaciones que permiten que éste se desarrolle de peor o mejor manera. La incidencia que tiene el mobiliario escolar es, por tanto, una que no se puede dejar de mencionar:
- Espacios para enfocarse y compartir: si el mobiliario es cómodo y espacioso, será mucho más fácil concentrarse y enfocarse en el aprendizaje, ya que la incomodidad es la principal situación asociada en la pérdida de interés de ciertas actividades formativas. De la misma manera ocurre con mobiliarios que estén pensados para la comunicación e interacción con los demás y para el trabajo en equipo, que permitan girarse, pararse, moverse con soltura, para poder trabajar en consonancia con el resto de alumnos.
- Espacios dinámicos: dentro del mobiliario escolar hay mucho más que armarios, mesas escolares y sillas. La cantidad de variantes y productos es interesante, y eso contribuye a que se tengan espacios más dinámicos, lo que puede favorecer a la concentración, al trabajo en equipo y a la motivación para estudiar en muchos niveles. Para muestra, catálogos de muebles escolares de empresas líderes en su sector, como Collectivity, pudieran ser un claro ejemplo de cómo la constitución de espacios que incentiven a la enseñanza empieza por la elección de un buen mobiliario.
¿Cómo elegir un mobiliario escolar de calidad?
Eso lleva, precisamente, a entablar la conversación de saber cómo diferenciar un mobiliario escolar de calidad, y por ende, poder incorporarlo con total seguridad de funcionamiento al espacio pensado para tal fin.
Una buena manera es, precisamente, revisando opciones como las ofrecidas por Collectivity, una empresa que se ha enfocado en ofrecer soluciones modernas para el colectivo en lo que a mobiliario escolar, comercial y de oficina se refiere:
- Necesidades y polivalencia: los muebles polivalentes no sólo tienen que ver con el ahorro de dinero, al tener un mueble que cumple con varias funciones; sino también con la generación de espacios más dinámicos y abiertos, sin que se eche en falta más muebles para ocupar distintas posibilidades.
- Materiales pensados para la enseñanza: es decir, que sean resistentes y de calidad, pero que también estén elaborados con materiales no tóxicos y muy fáciles de limpiar, características que evidentemente son prioritarias en entornos dedicados a la enseñanza, sobre todo a niveles primarios.
- Muebles con sentido: el mobiliario debe cumplir con un propósito. Por esa razón, empresas como Collectivity han logrado destacar rápidamente en el mercado con una propuesta diferencial. Su oferta, si bien variada, busca que se desarrollen espacios para el aprendizaje activo, para la colaboración y la estimulación de los alumnos.
Las sensaciones físicas que se tienen al estar en torno a un mobiliario específico tienen mucha relación con los resultados y la motivación que se tenga. En el ámbito educativo, cada vez más las empresas y las instituciones educativas se preocupan más de esta situación, de manera que la elección del mobiliario no tiene tanto que ver con el cumplimiento de un número de elementos dentro de un aula, sino también con la forma en que pueden los alumnos interactuar o sacarle el máximo rendimiento y provecho a su tiempo de estudio en tales lugares.
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