Kitakyushu, el modelo sostenible para localidades asiáticas

Kitakyushu solio ser la importante sede siderúrgica y química de Japón por décadas, lo que produjo una grave degradación del agua y aire. Pero un programa fundamentado en las asociaciones y los ODS ha logrado resucitar la localidad y convertirla en patrón de buenas prácticas en Asia.

A pesar de que en la época de 1960 sus aguas se encontraban «muertas», Kitakyushu consiguió salvarla en menos de tres décadas.

En los años 1960, la bahía de Dokai se encontraba muerta. El agua que humedecía la costa de la localidad japonesa de Kitakyushu contenía una concentración de oxígeno diluido cerca a cero, menos de 5 miligramos por litro, lo que se requiere para que la fauna y flora marina vivan. Por lo tanto, la calidad del aire de la ciudad no era buena, debido a las múltiples acerías, hornos, sedes térmicas de carbón e industrias químicas que había, en el que se creía uno de los importantes polos industriales japoneses que expulsaban consecutivamente las emisiones sin filtrar el CO₂ y dióxido de azufre a la atmósfera.

Grupos para rescatar la naturaleza

Esta progresiva degradación ambiental del aire y agua genero una movilización sin antecedentes entre los habitantes de la localidad, principalmente las mujeres. Organizadas por medio de grupos de madres y esposas, dieron comienzo a una campaña para recobrar los cielos azules y conseguir aguas más limpias de la bahía que término por llegar a casi toda la ciudad de Kitakyushu y generó un cambio radical en los manejos del ayuntamiento. Dando inicio a una década de los 70, donde los empleados locales inician trabajando trabajar con compañías, entidades de investigación y grupos de habitantes para hallar soluciones sobre la contaminación que castiga la ciudad.

“La asistencia entre la administración local, la industria y la colectividad civil, en especial los grupos de mujeres, ha sido esencial para superar el inconveniente de la contaminación en la ciudad de Kitakyushu y forma un ejemplo de excelentes prácticas para afrontar los retos actuales” afirmaba un informe por parte de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) sobre localidades sostenibles publicado en el 2021.

Y es que, incitada por las opiniones de sus ciudadanos, la gestión de Kitakyushu empezó a tomar medidas para terminar con la degradación ambiental, iniciando por comprender la realidad real, calculando el grado de contaminación del aire, pero sobre todo cumpliendo inspecciones en el lugar en las compañías de la ciudad y solicitando nuevas medidas para mejorar esta problemática.

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