Australia presenció en el mes de noviembre la 41ª reunión anual dirigida por la Comisión para la Subsistencia de los Recursos Vivos Marinos Antárticos, siendo esta una nueva oportunidad para resguardar casi cuatro millones de kilómetros cuadrados a gran nivel en el Océano Austral.
Esta reunión en Hobart, Australia, ha sido pensada para dar a conocer nuevos conceptos reflexivos que sean usados internacionalmente para resguardar especialmente casi cuatro millones de kilómetros cuadrados por medio del establecimiento de espacios marinos protegidos (AMP) a gran nivel en el Océano Antártico. Estos cálculos fundamentales para resguardar la fauna y flora importantes de esta zona, son principalmente urgentes ante la preocupación de la emergencia climática a nivel mundial.
El Océano Austral, igualmente llamado como el Océano Antártico, catalogado como el cuarto océano más grande por área, con una prolongación de más de 20,3 millones de kilómetros cuadrados, siendo el tercer sector donde los gobiernos adoptaran medidas de protección para poder salvar la fauna salvaje del Antártico y objetivos orientados a promover reglas más duras para la pesca del kril que impidan daños en años venideros y un desnivel de la fauna y los ecosistemas.
Las ONG solicitan a los gobiernos que participaron en la 41ª reunión anual de la CCRVMA, o CCAMLR en sus siglas en inglés) a proceder urgentemente para ajustar medidas importantes que permitan proteger la simbólica fauna salvaje de la Antártida como parte de un programa esencial para proteger la salud del mundo.
Salvar la base nutritiva marina: el kril
Muchos lo considera como poco importante por su tamaño, los grandes bancos que conforman estos seres son el asiento de la alimentación y absorción de dióxido de carbono.
A pesar de su pequeño tamaño, el kril cuenta con un papel grande en relación con el funcionamiento y la salud de la Antártida. Casi todas las variedades de especies de la Antártida, especialmente el kril, para su persistencia, o bien se sustentan de otras especies que poseen el kril como origen de alimentación.
El kril antártico es estimado como la base de la cadena alimentaria de ese parte del mundo, ya que se sustenta de fitoplancton y transporta su materia orgánica a otros tipos de especies depredadoras como focas, ballenas, aves, peces y pingüinos. Esto puede evitar que ciertas especies aumenten su población, por eso es tan importante mantener el ciclo natural de la vida en el océano.
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