Desde mucho tiempo el plástico ha sido uno de los materiales importantes para todo tipo de productos, pero no nos hemos dado cuenta de que estamos dañando al mundo enviándonos a una contaminación total del mundo. Aunque es un caso diminuto que son difíciles de distinguir a simple vista. Algunos son tan microscópicos que los animales lo pueden confundir con el zooplancton. Este hecho ha quedado documentado por Moore en 1999, donde indico que la masa de trozos plásticos presente en la masa del Pacífico Norte, considerando que han sido seis veces más a la del zooplancton.
Esto ha sido algo aberrante, donde el plástico ha pasado a ser parte de la cadena alimentaria oceánica. Mariscos, peces, cetáceos, tortugas y hasta las aves marinas. Donde se ha calculado que alrededor de 600 especies consumen por error trozos de plástico que terminan confundiendo con alimento. La mayoría lo hacen tragándoselos de forma directa. Sin embargo, es posible que sea por sus costumbres, en la alimentación o por el espacio donde habitan, existen animales que se ven más perturbados que otros por la basura encontrada en el océano.
Millones de plásticos en los límites de la Tierra
Como ha sido en los albatros de Laysan -Phoebastria immutabilis, el paradisíaco arrecife de Midway, ubicado en el Pacífico, y que a pesar de encontrarse cerca de 3.000 kilómetros de cualquier espacio habitado, se encuentra en el epicentro de uno de esos importantes giros de tráfico de agua superficial. Se estima que las aves marinas engordan a sus polluelos, con lo que ellos opinan que son pequeños trozos comestibles, disponen sin saberlo de sus propias familias. Anualmente, se ha visto un elevado porcentaje de estas especies muriendo por la ingesta funesta. Ver los caparazones descompuestos de esos jóvenes albatros y distinguir que todo el contenido gástrico es plástico permanece totalmente intacto, es de esas representaciones que valen más que mil palabras.
Se calcula que alrededor de 600 especies ingieren por error trozos de plástico que suele ser confundido con alimento.
Aunque los efectos de los residuos plásticos con relación a la biodiversidad van más lejos de las zonas donde acuden cada uno de estos daños. Igualmente, en el Mediterráneo los residuos de plásticos se queda en el estómago de las aves marinas, como demostración el estudio llevado a cabo por el Departamento de Biología Animal y de la Academia de Investigación de la Biodiversidad, Universidad de Barcelona, encaminado por Jacob González Solís. La investigación publicada últimamente, es el primero que mide la ingestión de plásticos en diferentes tipos de aves marinas del Mediterráneo.
Dejar una respuesta