Diferente centro pedagógico en Japón induce la comprensión de la raza oriental, a través de diálogos y actividades prácticas con expertos.
Estas actividades ofrecen la oportunidad que dos tipos de culturas maravillosas que se integran para aprender sobre cultura, economía y la academia, indico Yokoi Kenji, trabajador social e influencer y colombo-japonés, durante su conferencia en la Universidad de los Andes.
Su encuentro fue durante el evento ‘Descubre y redescubre Japón’, creado por el Centro de educación japonés, la Estructura Nacional de turismo japonés y la Embajada del Japón ubicada en Colombia, con la intención de seguir mejorando la cooperación y estimular el interés por la región asiática.
El argumento central de su debate fue el Kintsugi, un tipo de ideología japonesa encaminada por el arte y que consiste en estimar las heridas de la vida. Su mensaje deja en evidencia que el territorio oriental le aprobó descubrir instrucciones esenciales para controlar los problemas internos y proteger la salud emocional.
Asimismo, expuso que para encontrar el equilibrio es preciso que las personas reconozcan sus heridas, inseguridades y temores. Puesto que, una vez descubiertas, es posible analizar qué causa esos vacíos y hallar soluciones que no solo puedan sanar, sino cuidar para que no vuelva atrás.
También enfatizó que la culpa es un efecto que no contribuye en nada positivo porque aumenta el caos y el desorden. Es así como, por lo tanto, el Kintsugi es uno de los caminos más acertados para trabajar a tiempo en las equivocaciones, salir consolidado de ellas y evitar llegar a manifestaciones nocivas.
Por lo tanto, restaurar las angustias personales, señaló que la clave es amarse sin limitaciones. El motivo es que, tras ese inicio, cada persona puede estimar sus virtudes y conseguir ser lo que siempre ha querido.
Nuevos medios para aprender
Asimismo, Yokoi Kenji considero que el mundo necesita recomponerse para que el avance sea el más óptimo y, por eso, indico dos aspectos que se interrelacionan con el Kintsugi y son fundamentales para lograr ese propósito, “Para restituir la humanidad se requiere esperanza y sobre todo disciplina. Las personas deben amarse, conversar, reconocer sus heridas y pedir perdón”.
Además, se dieron a conocer múltiples actividades que facilitaron que la comunidad se acostumbrara con unos de los atractivos más encantadores de ese país. Por lo que la reunión fue disfrutada con clases de cocina, exposiciones, conciertos de Shamisen, experiencias con decoraciones tradicionales y arreglos florales.