Se considera que los seres vivos intercambian con mucha frecuencia energía y materia con el ambiente donde se encuentre. Este intercambio compone la nutrición.
Se estima que el interior de las células animales y vegetales se desarrolla a través de reacciones químicas que convierte los alimentos. Esta reacción posee dos fines: transformar los nutrientes en un tipo de sustancia orgánica para su desarrollo y desintegrarlos para poder excretar la energía que el organismo requiere, excluyendo los productos resultantes de esta desintegración.
Las plantas suelen ser los únicos seres vivos con la capacidad de producir materia orgánica a partir de sus minerales. Este procedimiento, conocido como fotosíntesis, las diferencia de los animales y de otros tipos de plantas vegetales que necesitan de clorofila.
Se estima que la fotosíntesis del carbono se cumple a partir del dióxido de carbono y agua presente en el aire. Se consigue azúcar, almidón, y otros tipos de sustancias orgánicas y se segrega oxígeno.
El sol, la mayor fuente de energía para las plantas
La energía que procede de la luz solar interviene. Las plantas capturan esta energía resplandeciente con la clorofila, que es un tipo de sustancia que da el tono verde a las hojas.
Las sustancias orgánicas que se transforman en el procedimiento de fotosíntesis están predestinadas a: recolectar su propia célula clorofílica como almidón, nutrición y desarrollo de otras partes de la planta, como la raíz.
Las plantas tienen la capacidad de conservarse en manera de hidratos de carbono, por ejemplos azúcares (caña de azúcar, remolacha) o almidón (trigo, papas, legumbres). Pero igualmente logran transformarse en grasas que se acumulan en ciertas semillas y frutos como (aceitunas, girasol, soja, maní).
En climas moderados o mediterráneos, en especial durante el verano y otoño, diferentes sustancias orgánicas producidas proceden hacia los órganos de provisión subterráneos (tubérculos, raíces, rizomas, bulbos). En los climas en los que invierten períodos de sequía y de lluvias, es terminando el último período cuando se origina el almacenamiento de sus reservas.
Al inicio de la primavera o cuando vuelven las lluvias, los productos recogidos se activan y sube por los vasos para dar inicio con el nuevo ciclo de la planta.
El desarrollo de una planta se origina por dos motivos. En primer término, por el incremento de la cantidad de células. Debido a que las células recién formadas progresan hasta alcanzar el tamaño decisivo.
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