La despoblación campestre y la apatía de gestiones agropecuarias transforman a los montes en un panorama uniforme, solos y cargados de combustible, que los nuevos escenarios climáticos los hacen más inflamable. Adaptarse y poder prevenir los incendios exige recuperar un panorama más complejo y llevarlo a cabo durante todo el año y que se extienda a largo plazo.
Los incendios llevaron grandes cantidades de carbono a la atmósfera
Los registros de área quemada consideran que este 2022 ha generado un triste resultado de ser considerado como el año en el que más superficie de bosque se ha quemado que en años pasados. Este desgaste de masa forestal presume un incremento directo de las emisiones de dióxido de carbono debido a que el fuego redime el carbono acumulado en plantas y la tierra, y haciendo desbastar la biodiversidad y las gestiones ecosistémicas de los que nos suministra el bosque que van desde la elaboración de madera u hongos hasta la redención del agua y el suelo o la mejora del aire para respirar.
Eso sin tomar en cuenta lo más importante, las tragedias personales que involucra la muerte de personas y los daños materiales y aquellas pérdidas de esperanza de quienes viven en los territorios rurales y llevan años, advirtiendo de lo que iba a suceder sobre el territorio español que han vaciado muchos años de actitudes orientadas en lo urbano.
No es tiempo de decir “esto se venía venir” y presentar lo que se debería realizar, sino de solucionar los hábitats dañados y primando el conocimiento. Fundar las decisiones de acción en pruebas científicas, hacer un punto de vista integrada, que enfrente a la multifuncionalidad de los hábitats y a todos los factores que los rodea.
Trabajo forestal
Se debe priorizar las medidas llegando al foco de lo más básico: Prevención, y más prevención.
Hay que tomar todas las medidas preventivas poniendo un foco en lo más básico: Prevención, esto se ha convertido en un mantra que, por más que lo repitas las personas que habitan en zonas rurales y las que trabajan en la ingeniería forestal, se indica que los gestores de todo el desempeño político queda olvidado hasta que llegan las primeras lluvias que terminan en inundación.
Las soluciones sostenibles a estos inconvenientes ambientales giran en medio a la convivencia con el fuego, por lo que como seres humanos debemos, adaptarnos a su presencia donde terminemos anticipando sus efectos más destructores, minimizando el peligro y vulnerabilidad de los métodos forestales.
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