Sabemos qué mantener el control sobre la sobreabundancia, obviar la producción excesiva, y el mantenimiento de las ciudades a niveles simultáneos con el beneficio sostenible de productos alimenticios y pieles, aparte de apoyar los procedimientos del ecosistema y lo que es la resiliencia, ha sido un poco difícil.
En este momento, una orden de exactitudes antropogénicas y naturales como la incesante degradación y pérdida del medio ambiente de bosques, praderas y ciénagas, la conversión de ecosistemas forestales, la comercialización impugnable de fauna silvestre, los daños por el cambio climático, la difusión de zoopatógenos, entre otros están en amenaza directa sobre la vida silvestre, causando graves efectos para los procedimientos ecológicos importantes y para el sustento de que ella depende.
Protección de las especies
En integridad de estas variadas presiones, la gestión razonable sobre la fauna y flora silvestres se ha dedicado al manejo de las especies de flora y fauna silvestres para conservar sus poblaciones y ecosistemas a lo largo del tiempo, tomando en cuenta aquellas necesidades socioeconómicas de las ciudades humanas, las cuales se están convirtiendo en una perspectiva cada vez más usual.
Esta perspectiva va más allá del auxilio de establecidas especies o de compensar las demandas de caza, centralizándose en la vida silvestre como medio natural renovable de manera integral, en merced de las generaciones actuales y las venideras. Para ello, es preciso que todos los consumidores de tierras, dentro de los ecosistemas de vida silvestre, estén sensatos y tomen en cuenta los daños que sus actividades causan a los recursos de fauna silvestre y medio ambiente. Un uso más consecuente de los bosques les favorecería.
La perspectiva del sector es apoyar en gran escala la gestión forestal razonable y la subsistencia de la biodiversidad al destacar los bienes de la diversidad biológica agreste para los humanos, y anima a las personas a salvaguardar y apreciar la vida silvestre, usándola de forma responsable.
Por eso se pide el cumplimiento de políticas apropiadas, aprobación social y gobernanza. La mejor forma de conseguirlo es por medio de la descendencia de beneficios en el lugar, como en el caso de las poblaciones indígenas, que logran incluir la generación de entradas (extracción productivas y turismo fundamentados en la fauna silvestre), el mantenimiento (consumo de carne de especies silvestres), y la recreación cultural.
Manejo de vida silvestre y de los bosques
El manejo de estos dos medios de vida no solo es compatible, sino que están básicamente relacionados. Los bosques son los hábitats biológicamente más diferentes de la tierra y hospedan la mayor parte de la biodiversidad del mundo.
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