Han pasado cinco décadas de la firma del Tratado titulado como No Proliferación de armas nucleares, el extenso progreso de la energía atómica y sus múltiples usos potenciales como en términos de investigación y medicina alternativa, se dio paso a todo el mundo como un socio para el desarrollo.
El presidente de la Sociedad Brasileña de Avance de las Ciencias, Castro Moreira, indica que existen tres medios importantes donde se ha implementado la investigación dentro del campo nuclear y que los estudios arrojan que se puede contribuir tanto para generación eléctrica como la medicina, donde se permite al paciente un diagnóstico y tratamiento más alentador para el cáncer, también se agreda el uso en la agricultura para la conservación de alimentos, y otros medios donde puede ser aplicada.
Moreira indica que todos los países, incluyendo a los países en vía de desarrollo, poseen el derecho de realizar una investigación nuclear gracias a que esto contribuye a la economía y a la vida diaria.
Aunque, el camino nuclear es abrupto y su ejecución demora años, aparte de necesitar recursos humanos de alta valoración y la inversión de miles de millones de dólares.
Aunque hay países en vías de desarrollo que no cuentan con los recursos humanos apropiados ni el financiamiento necesario para la adecuada puesta en operación y funcionamiento de una planta nuclear. Por lo tanto, los países son dependientes a los expertos extranjeros y, lo peor de esto fue cuando la IAEA en el 2004 informo y advirtió que expertos nucleares se encuentra en su retiro.
El profesor colaborador de ciencias nucleares para la Comisión de Energía Atómica de Sudán, Hossam El-Din Hassan dio a conocer que los problemas en recursos humanos se logran sortear debido a las organizaciones internacionales, por ejemplo en la IAEA, o por el adiestramiento de naciones con experiencia, como Rusia, China y Corea.
Integración de un nuevo programa
Se indica que Sudán abrió una academia de ingeniería nuclear para fomentar el programa pacífico de su nación. Pero, desgraciadamente, la imposibilidad de conservar los equipos llevó a muchos de ellos a emigrar o cambiarse a otros sectores productivos.
En cambio, en América Latina como Argentina y Brasil, con años de experiencia se han visto su motivación de crear centros nucleares desde 1950, pero tras esta intención han sufrido marchas y contratiempos para sus inversiones y en sus pruebas de crear más instalaciones nucleares ha sido escasas.