Muchos países está en la iniciativa de nuevos proyectos que ayuden al medio ambiente y beneficie a la sociedad, por eso el uso del gas natural como medio para generar energía es lo más apropiado hasta el momento, se debe considerar que no existe una sola fuente que consiga cubrir toda la demanda energética, esto ha hecho la creación de múltiples fuentes, para solventar la problemática y poder ofrecer a la sociedad un servicio rápido y seguro.
Por eso que el gas natural es la mejor opción. “Este se utiliza de manera constante en las centrales térmicas, ofreciendo una producción permanente, que no sea interrumpido y eso es elemental para garantizar la secuencia del servicio”.
El gas un recurso estratégico
Por lo tanto, una de las barreras empleadas para la masificación de los métodos más amigables con el medio ambiente, es que no produzcan emisiones, es que estas son discontinuas, esto indica que se basa de la disponibilidad del recurso. Por ejemplo, las energías limpias como la eólica, si no hay viento, no se puede cumplir con la demanda energética. Frente a este punto, expertos indican que “en el mercado se toman en cuenta todas las tecnologías con sus respectivos recursos para trabajar.
Las centrales térmicas no son interrumpidas, se enciende y le proporcionan la potencia necesaria para cumplir con la demanda. En cambio, los grandes paneles solares y eólicos son interrumpidos: generan una energía muy económica, pero no cuentan con lo que se necesita, por lo tanto, no suelen ser un complemento, verdaderamente bueno. Eso hace que, en ciertos sistemas eléctricos, el uso del gas natural sea necesario para garantizar el suministro continuo”.
El gas, la mejor alternativa para producir energía
El gas no es del todo una energía limpia, ya que su combustión libera cierta cantidad de dióxido de carbono. Pero en comparación con otros combustibles, si es el más limpio, puesto que es favorable para las emisiones asociadas entre los combustibles de carbón y el diésel. Generando cerca del 70% menos emisión que el carbón.
Tener como alternativa el gas natural es demasiado estratégico si se toma en cuenta el desarrollo económico en países en vía de desarrollo y, por ende, incrementa la demanda de energía eléctrica.
Si no se desea usar el gas, las otras alternativas de energía eléctrica que existen para satisfacer las necesidades de la sociedad son mucho más contaminantes. Por eso se debe aprovechar este recurso natural.