El manejo de especies silvestre involucra acciones para conseguir beneficios ecológicos, económicos o socioculturales procedentes de la vida silvestre. Hoy en día se plantea el manejo cuidadoso bajo un punto de vista de sustentabilidad, siendo de urgencia reconciliar dos gestiones que se consideraban en el pasado como disconformes, la producción de una rentabilidad financiera de las actividades humanas y la conservación a largo plazo de nuestra biodiversidad.
Bajo la línea de la sustentabilidad deben conjugarse por medio de un manejo que consiga según las necesidades, conservar, incrementar, estabilizar o reducir una población de vida silvestre, de forma que estas gestiones impacten en la subsistencia, control, aprovechamiento y reproducción fuera o dentro de su ecosistema natural. El manejo apropiado de vida silvestre solo se logra con la colaboración de los diferentes representantes involucrados, por lo que deben adoptar una valoración técnica-científica, basándose en el bienestar animal, emplear conocimientos básicos y cuotidianos y acatar el código vigente.
En esta época se considera que no hay espacio sobre la biosfera terrestre sin que se encuentre la huella humana, lo que ha causado un punto de no regreso en la pérdida de la biodiversidad de los diferentes medios terrestres y marinos. Por medio de la información a través de publicaciones nuevas y de los modelos de pronóstico sobre diferentes hitos de la biodiversidad, es viable anunciar consecuencias que nos orientan a una nueva extinción masiva en la historia del mundo.
Mejores soluciones de protección
En la búsqueda de soluciones para conseguir minimizar estos daños sobresale la comprensión de dos acciones que en la mayoría de los casos se consideran como disconformes: la rentabilidad financiera fundamentada en el beneficio de vida silvestre, y la conservación a largo plazo de diferentes especies. La vida silvestre es un compuesto de la biodiversidad conformado por (genes, especies, poblaciones, comunidades y habitas) tomando en cuenta la fauna y flora que no está domesticada, situada en ambientes artificiales (como zoológicos), naturales, medio, marítimo o terrestres y que son parte de los procedimientos de evolución.
El uso de la significación de vida silvestre es complicado e intentar de dividirlo en fauna o flora puede ser imprecisa, en el código mexicano en materia ambiental manifiestamente que separan dichas nociones. Este fragmento entre las especies domesticadas y silvestres se ve reflejada en la ausencia de dependencias oficiales, así, por una parte, hay dependencias que motivan a la conservación de la vida silvestre como concepto general, como lo hace la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales entre otros entes que han divulgado, promovido, explicado y creado políticas que relacionen el uso de la biodiversidad y su vínculo con la sociedad.
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