Las áreas muertas de los océanos son amenazantes, más de lo que se pensaba

Las populares áreas muertas oceánicas, que se han desarrollado tanto en cantidad como en volumen en los últimos años, actualmente se difunden más allá del mar hacia grandes fuentes de agua dulce del mundo. Según un actual estudio, es posible que se haya subestimado el tamaño de la dificultad.

Acumulaciones de algas en el Mar Arábigo

Los expertos llaman a este fenómeno como «zonas o áreas muertas» las cuales son extensiones de agua oceánica que poseen poco o absolutamente nada de oxígeno, haciendo casi que imposible la vida marina pueda sobrevivir dentro de ellas. Estos riesgos ecológicos preocupantes se han desarrollado drásticamente tanto en cantidad como en volumen en varios años, ahora se difunden más allá del mar, dañando otro tipo de ecosistemas.

El punto de vista convencional de estas zonas (igualmente tituladas como zonas mínimas de oxígeno o «zonas de sombra») es donde sus condiciones hipóxicas son tan bajas en oxígeno que se generan cuando el exceso de contaminación por las gestiones humanas llegan a las aguas costeras, lo que impulsa el crecimiento y difusión de algas, que al mismo tiempo se descomponen en material orgánico que termina hundiéndose. Poco a poco que ese material orgánico cae paulatinamente al lecho marino, atrae y absorbe oxígeno en un procedimiento que priva a otras vidas marina del mismo recurso vital que es el oxígeno.

Este procedimiento general es visto como en un problema principal de las «áreas muertas», pero lograría haber otro factor significativo detrás del problema que hemos dejado a un lado hasta ahora, según un grupo internacional de investigadores encaminado por la biogeoquímica Sabine Lengger la cual es integrante de la Universidad de Plymouth, en el Reino Unido.

Dijo que el estudio evidencia como la materia orgánica que termina en el fondo marino no solo procede del área del mar, sino que igualmente incluye una contribución significativa de las bacterias que habitan en el océano oscuro y que igualmente pueden incrustar el carbono.

Hasta la fecha se han descubierto cerca de 700 «zonas muertas», mientras que en 1970 en total se contaban solo una 50.

Esto muestra que los modelos afectados estarían incompletos y posiblemente habían sido subestimado el agotamiento de oxígeno, pero se espera que el cambio climático no empeore la situación.  Según los investigadores, que estudiaron núcleos de sedimentaciones extraídos del lecho marino del Mar Arábigo, donde se localiza la «zona muerta» más grande a nivel mundial, las bacterias existentes en las aguas profundas lograrían ser responsables de provocar la materia orgánica existente en el fondo marino.

¡Haz clic para puntuar esta entrada!
(Votos: 0 Promedio: 0)