Se puede concluir que de los bosques, se consiguen excelentes beneficios, tanto indirectos como directos.
Dentro de los beneficios directos se puede mencionar los frutos, madera, resina, corcho, leña, carbón, forraje, pastos, medicinas, y mucho más.
Entre los beneficios indirectos se estima que los bosques mantiene la humedad, fijan la tierra, absorben energía del sol, y dan hospedaje a gran diversidad de vida silvestre.
Los bosques son de vital importancia en la protección del suelo frente a la erosión: cuando se tala, incrementa la evaporación del terreno, la filtración y las escorrentías que empujan partículas y nutrientes de suelo. La tierra trasladada se sedimenta por los ríos y lagos de espacios bajos, provocando grandes inundaciones.
El suelo y las plantas del bosque son abundantes en materia orgánica, tienen la capacidad de absorber la humedad siendo liberada lentamente.
Se estima que un suelo sin árboles absorbe más el calor del sol. Por lo tanto, el polvo atmosférico causado por la acción del viento en el suelo desierto obstaculiza el paso de las radiaciones solares. El incremento del dióxido de carbono liberado cuando se consumen los bosques detiene el calor.
Estos efectos se mezclan cuando el bosque termina desapareciendo y se generan variaciones en humedad y temperatura que originan cambios marcados en el microclima.
En los bosques habitan más especies de animales y plantas que en otros ecosistemas juntos. Interiormente de ellos, existen diferentes espacios en las que modifica la humedad, la luz, la temperatura que llega y el resultado del viento. Los organismos se han acondicionado a cada una de estas situaciones particulares.
Por ejemplo, con la energía del sol, la especie vegetal produce sustancias orgánicas que son el asiento de la cadena alimentaria de los animales. Liberando el oxígeno que todos los seres vivos requieren para respirar.
Bosques de zonas templadas y frías
Como vemos a nivel mundial existen bosques diferentes y dependen de las circunstancias de temperatura y la humedad de cada territorio. En los territorios templados, la temperatura y las fuertes lluvias varían con las épocas del año.
Los bosques que habitan en tierras muy alejadas del ecuador o la altura sobre el nivel del mar están interrelacionados a muchos meses de nieve y frío. Prevalecen las coníferas, como los abetos, alerces, y pinos, cuya madera se usa para la creación de papel.
En otros espacios más templados, los inviernos son más breves y suaves. Habitualmente llueve durante todo el año; sin embargo, predominen en algunas estaciones. Aquí progresan árboles que pierden las hojas tras el intenso frío. Gran parte de estos espacios han sido cortados y quemados para conseguir tierras para cultivar.
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