Se ha considerado que la aparición de las mareas rojas es a raíz de muchos factores, entre ellos el cambio de la temperatura, la luz solar, el flujo de las mareas, o aquellos nutrientes depositados. Aunque directamente no contaminan a las personas, otros insectos si pueden llevar ciertos contaminantes a los humanos como las moscas cuando se alimentan de pescados muertos por ese hecho.
Por eso se ha considerado que las moscas son organismos que están directamente en contacto con los pescados muertos, expresa asistente de Entomología de la Universidad de Florida, Ted Burgess. Aclarando que se tienen una excelente oportunidad para, latentemente, verse expuestas a las partículas de brevetoxinas. Y además nos preocupan los diferentes patógenos que esas moscas lograrían estar recogiendo y transportando a tierra.
Este terminaría siendo el principio de un recorrido tóxico por medio del ecosistema animal. “Míralo de esta forma: si posees 10 trozos de comida que deseas comer, y cada una posee un pequeño número de alguna toxina, y consumes esas 10 piezas, pues habrás obtenido 10 unidades de esa misma toxina”, Burgess sigue explicándolo. “Imagínate que una especie de lagarto ha consumido esas 10 unidades, y después un pájaro se come diferentes lagartos de esos, más toxinas va a tener. A esto se conoce como biomagnificación”.
Acumulación de toxinas
En otros términos: es posible que, que el punto concluyente de esta cadena alimenticia será donde las toxinas se acumulen con mayor intensidad y no se propaguen, desde las “moscas de la basura”, como Burgess, considera hasta que los animales de mayor tamaño, se topen con los seres humanos. Sin embargo, la investigación de Burgess, que ha obtenido muchos cadáveres de pescados en las playas de St. Petersburg, una parte de Florida, sigue en procedimiento, ya está probado que las brevetoxinas pueden producir enfermedades en los humanos.
“Cuando se encuentran en la costa, las brevetoxinas terminan siendo un tipo de aerosol y producen dolencias respiratorias”, expresa Burgess. “El otro motivo es que, cuando consumes algún tipo de crustáceo que ha recibido brevetoxinas, contraerás, una intoxicación llamada neurotoxinas de crustáceos. Aunque nunca ha existido casos mortales de brevetoxinas en humanos. Sobre todo, sencillamente, presenta malos síntomas”.
Como en otros rostros medioambientales, igualmente hay investigaciones que insinúan el calentamiento global se está precipitando dañando a un más las algas, incluyendo la marea roja. Así lo muestra otro informe, igualmente, derivado de la Universidad de Florida. Siendo este uno de los estados donde más se genera este fenómeno.
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