En expresiones técnicas no es marea roja, sino llamada como HAB: “floración nociva de algas”. El HAB ocurre cuando las algas, considerando aquellas que son microscópicas, cuerpos unicelulares, hasta enormes algas marinas, se desarrollan de manera descontrolada y generan una gran cantidad toxinas nocivas para la existencia marina, o absorben el oxígeno asfixiando todo lo que se encuentra a su alrededor, desde otro tipo de vegetación hasta los peces.
Los fenómenos de HAB, al presentarse surge, por ejemplo, una especie de alga llamada Karenia brevis, haciendo que el agua cambie de color: de ahí la expresión de “marea roja”.
Debido a su aparición se fundamenta de muchos factores, como el flujo de las mareas, temperatura, luz solar o los alimentos, la marea roja es algo difícil de pronosticar. En ocasiones dura solo pocos días; otras hasta meses. Regularmente, se presenta en la primavera y al terminar el verano. El color igualmente difiere. Ciertas de estas mareas terminan siendo luminiscentes en las noches y su resplandor se consigue observar desde las costas.
Efectos sobre la salud
El sector del agua de San Francisco indica que la marea roja, no suele tiene efectos sobre la salud de las personas, pero aconseja a los humanos y a sus mascotas que permanezcan alejados de las aguas cuando esta cambie de color. Aunque estudios en curso suponen que posiblemente este no sea el caso. Posiblemente, la marea roja sobrelleve un impacto más variado y formal de lo esperado.
“Fundamentalmente, la marea roja es nociva para las economías costaneras, debido al cierre de las playas y la muerte de pescado, que luego lleva a un gran esfuerzo de limpieza”, expresa la asistente de Entomología de la Universidad de Florida Ted Burgess. Estas especies de algas básicamente minimizan el oxígeno de las aguas, haciendo que la vida marina se sofoque y muera. O igualmente causa una neurotoxina conocida brevetoxina.
Burgess trabaja en una de las consecuencias poco conocidas, pero latentemente más peligrosas generada por la marea roja: y es que las moscas se alimentan de los pescados que mueren por este hecho transportando brevetoxinas, terminando contaminando, igualmente, a las personas.