Las pruebas científicas renovadas, restablecer las listas de contaminantes del agua para un control más estricto en las aguas subterráneas y superficiales. Se agregará a las listas 25 nuevas sustancias con efectos ambiguos bien justificados sobre la naturaleza y el daño a la salud humana. Estos contienen:
PFAS, un grupo de sustancias químicas para ser usadas, entre otras, por ejemplo en herramientas de cocina, muebles, ropa, espuma para extintores, productos de higiene personal, pesticidas, productos como el glifosato Bisfenol A, un tipo de plastificante y un elemento de los envases de plástico, productos farmacéuticos usados como analgésicos y medicinas antiinflamatorias como antibióticos.
Las sustancias y sus patrones han sido elegidos en un procedimiento transparente e inducido por la ciencia. Igualmente, aprendiendo de las instrucciones de incidentes como el fallecimiento masivo de peces en el río Oder, se plantea una advertencia precisa de la cuenca fluvial luego de los incidentes. Igualmente, hay monitoreo, la exposición de informes y reajuste futuros fáciles de la lista para conservar con la ciencia.
Nuevos reglamentos
Las nuevas reglas reconocen los daños acumulativos o combinados de las sustancias, ampliando el punto de vista actual que se concentra exclusivamente en sustancias propias.
Asimismo, se renovarán las normas para 16 tipos de contaminantes ya cubiertos por las reglas, incluyendo los metales pesados y sustancias químicas industriales, (en su gran mayoría más exactos) y se descartarán cuatro tipos de contaminantes que no son dañinos para toda la UE.
Frans Timmermans vicepresidente ejecutivo que es el responsable de la Alianza Verde Europeo, ha señalado que nuestra salud se basa en el medio ambiente. Un ambiente dañino tiene resultados directos y costosos para la salud. Cada año, miles de europeos fallecen prematuramente y sufren enfermedades pulmonares, cardíacas o cánceres provocados por la contaminación. Entre más esperemos para minimizar esta contaminación, mayores serán los precios para la sociedad. Por lo tanto, para el 2050, pretendemos que nuestro medio ambiente esté libre de agentes contaminantes perjudiciales. Eso quiere decir que tenemos que aumentar la acción con propuestas para minimizar aún más la contaminación del aire y agua son una pieza decisiva de ese acertijo, aseveraba Timmermans.
Ambiente más limpio para 2030, y un objetivo de contaminación cero para el año 2050
Por parte de la UE la revisión ofertada de las Directivas sobre la eficacia del aire ambiente creará reglas provisionales para la calidad del aire para el 2030, formadas más estrechamente con las líneas de la Organización Mundial de la Salud, al mismo tiempo la UE hará un recorrido para conseguir la contaminación cero del aire para 2050, en asociación con los esfuerzos sobre la neutralidad climática.
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