El pasado 24 de octubre fue el Día Internacional contra el Cambio Climático. Donde se hizo énfasis que adaptarse al calentamiento global es una gestión que el sector del agua tiene la delantera gracias a la decisión innovadora de compañías que minimiza emisiones, se ajustan a los impactos y dejan en marcha soluciones eficientes de patrimonio circular y redención de los recursos naturales.
El 24 de octubre fue el día para crear una alertar a la colectividad mundial sobre los cambios climáticos en la sociedad y del mundo. Es una efeméride servicial, que no ha sido tomada en cuenta por la ONU en el listado de los días internacionales, pero que ha ganado una gran popularidad y es elogiada por organizaciones a nivel mundial.
La prueba de este año llega cuando faltan pocos días para la inauguración de la próxima reunión del clima. La Reunión anual de Naciones Unidas relacionada con el Cambio Climático (COP27), que será presentada el 6 al 18 de noviembre en Egipto, establecerá a los países acciones definidas para la disminución de gases de efecto invernadero.
Faltan dos puntos fundamentales por aclarar en la COP27: corroborar cómo se realizará esas disminuciones, elevando el nivel de avaricia de cada estado y, en segundo punto, determinará cómo será la colaboración entre los países, principalmente a los miembros pocos desarrollados sobre la comunidad internacional, a través de transferencias tecnológicas, componentes de mercado e, igualmente, inversiones.
«Si explicamos la contribución española a la remisión y ajuste al cambio climático, se debe destacar la contribución del sector del agua»
Alteración de los sectores energéticos y las relaciones internacionales
Por lo tanto, la alteración de los sectores energéticos y las relaciones internacionales producidas este año por el problema entre Rusia y Ucrania, seguido de la dificultad inflacionista en los costos de la energía y las dudas sobre ante la seguridad de suministro, genera un panorama de inseguridad, tanto sobre los arbitrajes energético-climáticos a escala global como la dirección internacional. Estos agentes quedarán plasmados sobre la próxima COP27.
Es indudable, que para la ceremonia de la COP27 aún permanecen importantes lagunas por solucionar tanto en la agenda específica del evento como en la distribución práctica del mismo, que debatirá el temor sobre la crisis global, opaque otras condicione su desarrollo.
El histórico Convenio de París fue suscrito en 2015 hace ya casi 7 años y aún existe mucho trabajo por cumplir para llevar a cabo el objetivo de contener el incremento de temperaturas en 1,5 grados por el sector industrial.