Rusia titulado como: el villano climático

Tras las proclamas de China y el regreso al redil de Estados Unidos, el gran territorio comandado por Vladímir Putin es considerado como uno de los países más contaminadores, que además por muchos años se ha negado a ser parte de la lucha climática; sin embargo, la presión externa lograría hacer cambiar las recompensas.

Después de varias décadas, la gran inversión de la Unión Soviética por la ciencia hizo de esta nación llegar a la cumbre de las carreras matemática, espacial y hasta nuclear. Pero; sin embargo, todos sabemos la historia de los astronautas y astrofísicos que fueron a la URSS a pelear codo con codo por el predominio científico con Estados Unidos durante la Guerra Fría, aunque el inicio de la ciencia climática igualmente se encuentra posicionado en Moscú. Y es que, en la época de 1972, Mikhail Budyko climatólogo y expertos en otros temas, fue uno de los primeros en presentar una hipótesis sobre el calentamiento global, haciendo pronósticos que aún son válidos en la actualidad.

Pronósticos que aún se mantienen

Es llamado como el “padre” de la climatología debido a su gran propuesta que hasta el momento se ha ido cumpliendo, cuando hizo su primer pronostico apenas había poca demostración sobre el cambio climático, donde apenas los niveles de dióxido de carbono producidos por la gestión humana ya eran superiores a los que se verían en los procesos geológicos naturales, una hipótesis que le ayudo a trazar unas proyecciones que se han desarrollado casi al milímetro. Tras su modelo, el incremento de la temperatura a nivel mundial entre el año 1970 y 2019 varios solo 1°C, tiempo en el que se originaría la desaparición del 50% del hielo del Ártico. Según las investigaciones, el Grupo Intergubernamental de Expertos con relación al Cambio Climático (IPCC), el incremento ha sido definitivamente de 0,98°C, mientras que la amplificación del hielo ártico ha bajado un 46%.

Sin embargo, al principio, como sucede en muchos descubrimientos científicos, la visión de Budyko no fuese aceptada por sus compañeros y mucho menos por el mundo, su trabajo atrajo progresivamente la atención de otros. Tiempo después, actuales estudios masivos fueron expandiendo esta teoría hasta que al terminar la década de 1980 se creó un extenso consenso científico sobre los subsidios humanos al calentamiento global que actualmente está en curso, lo que llevó a la protección a través de organizaciones como la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático desde 1992.

Y fue exactamente en esta progenitora de las recientes Cumbres del Clima (COP) donde la Unión Soviética sobresale como voz líder ante la emergencia climática.

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