Los estudios recientes consideran que, si el cambio climático sigue a esta regularidad, el derretimiento de los polos genera que los osos polares para el año 2100 se extingan. Hasta la fecha ya se ha reducido el número de estos mamíferos.
Otra investigación y señal que alerta de los daños negativos del cambio climático. Y que no se ha parado de hablar sobre esto, pero es que es significativo saber que la forma de vida abusada y contaminante del humano está debilitando a la Tierra hasta un punto casi sin regreso.
Por lo tanto, se debe cambiar la manera de vivir, y ya hemos observado cómo con el aislamiento por la COVID-19 hemos logrado minimizar la contaminación en el mundo. Sería estupendo que lográramos sacar algo bueno de estos meses dejado por la pandemia. Bajar las emisiones, como hemos hecho, reduciría el calentamiento global y de esta forma, el derretimiento de los polos. Ayudando no solo a los osos polares, sino a muchos otros animales, que hacen de este lugar su hogar que podrían desaparecer en unos 80 años.
Según una investigación publicada en la revista Nature se estima que la extinción de los osos polares lograría generarse en 2100. En este momento, la mayor parte de la urbe de estos mamíferos se halla en Alaska y Rusia debido a que están soportando los daños de las altas emisiones de gases de conocido efecto invernadero.
El hielo desaparece
La investigación colecciona los escalofriantes datos sobre Alaska. En este punto, los científicos han observado cómo desde 1987 los osos polares ha descendido su población entre 25-50% en el mar de Beaufort y por lo menos un 30% en la ensenada de Hudson. Un declive que, de no poner una enmienda, lograría terminar con su eximición, perdiendo uno de los más grandes depredadores de la zona.
¿Por qué ha bajado la población de osos polares?
Es algo clave. Como se ha venido viendo, el derretimiento de los polos, se suele perder cerca de 300 gigatoneladas de hielo cada año, impidiendo que estos no puedan cazar. Como sabemos, los osos polares no logran obtener suficiente sustento en tierra firme y acuden al hielo, donde pasan largas horas al lado de agujeros que usan las focas para respirar.
Se dice que para el 2100; para muchos una fecha poco lejana, pero para el estudio alarmante de u posible extinción, igualmente advierte que para 2040, esta misma especie puedan tener problemas para reproducirse. Acelerando el proceso de su desaparición y, también, posiblemente se vean en la obligación de abandonar sus zonas e ir a otros ecosistemas.
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