Nueva York pretende construir un muro ante la subida del nivel del mar

Las jurisdicciones de Estados Unidos están experimentando la posibilidad de alzar una gran barrera marina frente a la ciudad de Nueva York como medida de protección para la ciudad debido a las fuertes inundaciones devastadoras producidas por el daño climático.

El Cuerpo de Ingenieros del Ejército la semana pasada ha presentado cinco proyectos para solucionar e impedir que el impacto del cambio climático termine haciendo estragos a la Gran Manzana. Aunque anteriormente esto no había llamado la atención, pero su impacto y simetrías, actuales ha dado vida a la propuesta de montar una barrera marina que tendrá un gasto de 119.000 millones de dólares como medida de protección a la ciudad de Nueva York y ciudades vecinas de inundaciones destructoras.

Controversia por la propuesta

La idea ha estimulado un fuerte debate entre partidarios e infamadores, debido a que Nueva York, como otras localidades costeras, tiene que luchar con el misterio de cómo se debe transformar el estilo de vida y el panorama para subsistir a los mares en aumento. Inclusive Donald Trump, negacionista climático sugestionado, ha entrado, se hizo presente al debate desairando la idea y proponiendo jocosamente a los habitantes que «preparen la fregona y el cubo».

El muro, cuya obra tardaría unos 25 años, contaría con 10 kilómetros de largo y se piensa que esté compuesto por un método de compuertas que sean capaces de frenar el agua hacia la ciudad. En suposición, la infraestructura se ubicaría en la parte más externa de la bahía de Nueva York, siendo casi que invisible desde la ciudad de Manhattan y protegiendo a millones de habitantes, igualmente, a los monumentos y principales avenidas de la ciudad.

Sin embargo, para ciertos activistas locales esta es la única medida para proteger la ciudad, pero manteniendo el contacto con el mar, sus infamadores insinúan que la barrera se encuentra diseñada exclusivamente para responder a grandes tempestades, pero no serviría a posibles inundaciones durante las mareas altas y podría traer residuos en las proximidades de la ciudad.

Por lo tanto, estas puertas marítimas prácticamente no estarían protegiendo a las comunidades de los desbordamientos causadas por el incremento de las mareas y el incremento del nivel del mar, y una vez que se levanten, no proporcionara más dinero, índica Scott M. Stringer, el administrador de la ciudad de Nueva York.

Por lo que, económicamente, esta barrera requeriría de una ingeniería casi tan complicada como la que se utilizaría para construirlo. Nueva York y los estados vecinos tendrían que certificar esta construcción y pagar cerca de 120.000 millones de dólares y el Congreso debería financiar cerca del 65% de la obra.

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