Los automóviles convencionales son muy nocivos para los seres vivos, y sobre todo el medio ambiente afectando directamente al clima. Pero igualmente la proclamada una alternativa excelente sobre los autos eléctricos, igualmente producen graves problemas.
La Unión Europea asegura que los autos eléctricos son partidarios con el medio ambiente y los impulsan con millones de euros. Pero los mismos requieren cantidades grandes de energía eléctrica y mucha materia prima para su elaboración, que procede de selvas tropicales en Indonesia, Congo y gran parte de Sudamérica.
Los autos eléctricos son una medida falsa para mejor el cambio climático. Debido a que las políticas para un movimiento que involucre respeto a seres humanos y al medio ambiente es difícil de encontrar.
Vehículos con motor de eléctricos son muy nocivos
Los vehículos con motor de combustión son muy nocivos para cualquier ser vivo, el medio ambiente y sobre todo el clima. Pero igualmente la alternativa propuesta, los autos eléctricos, producen graves problemas. Su producción necesita de grandes cantidades de materia.
Cada vehículo eléctrico de gama media se forma de alrededor de 1.800 kilos de metales y otros tipos de materiales, sobre todo aluminio, cobre, acero y un sinfín de materiales sintéticos. Por no indicar que 100%, en su mayoría, estos materiales son importados y una gran parte de los mismos vienen de minas ubicadas en los bosques de espacios tropicales.
Por ejemplo, las baterías de ion-litio, que es el corazón de los automóviles eléctricos, no son se hacen la excepción. En el automóvil medio pesan unos 440 kg, indica que 10.000 veces más que las baterías de un smartphone que tiene un peso mínimo de (42 gr). Igualmente de litio, tienen manganeso y un contenido alto de grafito, cobalto y níquel.
Dos tercios de la fabricación global de cobalto vienen de la República Democrática del Congo. Por otro lado, el cobre, cobalto, y el níquel son extraídos de una franja de 800 kilómetros al sur del país, en una selva que ha sido cruelmente afectada por las condiciones laborales espantosas, con pagas miserables y con el aprovechamiento de niños.
El níquel procede de Indonesia y Filipinas. Los grandes depósitos de cobre se encuentran en los Andes sudamericanos y el hierro para la elaboración de acero viene de Brasil.
Para un cambio eléctrico “limpio”, las transnacionales mineras devoran las selvas tropicales, dañando progresivamente la biodiversidad, contaminando el medio ambiente y generando miseria y violaciones sobre los derechos humanos.
Por este motivo, se le ha exigido a la Unión Europea que cambie necesariamente su política de materias primas y medio de transporte para no dañar el medio ambiente y reducir la circulación de automóviles en las calles.
Dejar una respuesta