Una de las limitaciones más importantes para la expansión del auto eléctrico es la carencia de una infraestructura apropiada de electrolineras.
Aunque los investigadores estudian la capacidad de la gradual instalación de estaciones de recarga en los estacionamientos, tanto públicos como particulares, pero recuerdan que cerca del 85% de los automóviles ‘duerme’ aun en la calle.
En este momento el país español tiene alrededor de 15.000 puntos de carga eléctrica de uso público. Con la intención de revertir esta circunstancia, la administración para la Transición Ecológica y el comité del Reto Demográfico ha dado vigencia a un Real Decreto que beneficie sobre la digitalización de las redes de carga de electricidad con el fin de impulsar la estructura de recarga para automóviles eléctricos en zona pública. El objetivo es insaciable: contar con cerca de 100.000 estaciones de recarga públicas para el 2023 es todo un reto.
¿Qué perspectivas de futuro existe?
La investigación por parte del Colegio de Ingenieros Industriales considera que en los siguientes diez años no se contara con una población masiva de autos eléctricos, pero, según la aceptación de los expertos, los precios de elaboración y venta serán mayor en al menos un 25% sobre los ejemplares similares de los actuales autos convencionales.
Esta apreciación choca con la predicción planteada por la Técnica Nacional Integrada de Energía y Clima, que pronostica que para el 2030 España contará con una flota de 5 millones de automóviles eléctricos distribuidos para diferentes usos.
La red de recarga para los autos eléctricos es escasa en España
La investigación señala que la recarga eléctrica es más poderoso desde el punto de vista del flujo urbano.
Igualmente, la investigación sigue progresando en los autos de combustión hacia otros dilemas como los combustibles sintetizados; entre ellos, los originarios de la biomasa. Por lo tanto, sé, espera que en un plazo de cuatro o cinco años, existirán automóviles de combustión que no causen contaminación, que rivalizarían con los eléctricos; generando una lucha contra la motorización con gas natural muy desarrollado en sus diferentes versiones.
El experto indica, que frente al cambio climático, indica que el auto eléctrico es tan contaminante como el de combustión actual, terminan contaminando igual o hasta más en lo que se describe al impacto ambiental tras las emisiones de gases por el efecto invernadero tomándose en cuenta el ciclo de total de vida del automóvil, sin obviar la emisión de contaminantes producidas por el roce de los neumáticos y frenos.