La abelia es un género perteneciente a las setenta especies descritas, de las cuales treinta están aceptadas, de arbustos pertenecientes a la familia Caprifoleaceae.
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Características generales de la abelia
Las abelias son arbustos caducifolios o semicaducifolios, lo que significa que sus hojas caducan y se caen estacionalmente. Pueden crecer hasta 4 m de altura, con muchas ramificaciones, con hojas verticaladas, lo que significan que brotan de un mismo nudo del tallo.
Tiene flores axilares o terminales, solitarias o por grupos de hasta tres. Sus brácteas son pequeñas y no acrescentes. Sus sépalos vienen en números de dos a cinco y son generalmente extendidos. La corola es penta-lobulada con tubo cilíndrico o acampanado, bilabiada o no, puede ser de color blanco, amarillo, rosa o rojo. Los estambres didínamos están próximos al tubo de la corola, los cuales están incluidos en esta y tiene anteras hasta el interior. El ovario es estrechamente oblongo, tri-locular(con dos lóculos con dos series de óvulos estériles y un lóculo con un óvulo fértil), con estilo filiforme y estigmas cabezudos, blancos.
El fruto es un aquenio coriáceo coronado por los sépalos persistentes del cáliz.
Cultivo y usos
La abelia, como ya hemos mencionado, es un arbusto y además es muy popular para su uso tanto en espacios públicos como privados.
La abelia tiene una gran capacidad para adaptarse a tierras de consistencia media o arenosa, por lo cual puede aferrarse a suelos poco profundos.
Durante el cultivo la abelia se adapta muy bien, sólo necesita de un emplazamiento abrigado cuando se encuentra en zonas de inviernos fríos; un suelo blando, permeable, bien abonado y que no sea calcáreo; abono orgánico durante la primavera y el otoño.
Florece a plenitud cuando es expuesta totalmente al sol, en semisombra crece bien, pero florece menos.
Es resistente a la falta de agua, pero el riego debe ser abundante en verano y moderado en primavera y otoño.
Es muy importante podar periódicamente la abelia, cortando los brotes vigorosos desde la base.
Si se desea un aspecto compacto o cerrado se pueden podar las ramas principales a la mitad de su longitud, sea en invierno o comenzando la primavera.
La abelia es una planta que requiere de podas y recortes hechos regularmente. También es necesario conocer apropiadamente la técnica para podar y utilizar las herramientas apropiadas. También es necesario desinfectar las herramientas entre una poda y otra, de esta manera se evita propagar enfermedades fungicas, en especial porque la abelia es una planta sensible a las patologías.
La abelia se puede reproducir por esqueje de madera blanda en el verano o por división en primavera. Colocar el esqueje en un lugar de humedad elevada puede mejorar el agarre.
Su uso es meramente ornamental, puede ser plantada junto a otras especies o en solitario, incluso en maceta.
¿Quién descubrió la abelia?
El nombre de la abelia viene de su descubridor, Clarke Abel, un médico y naturalista inglés nacido en Inglaterra en 1780 y fallecido en la India en 1826,
Clarke Abel fue oficial jefe médico en la embajada de Lord Amherst en nombre de la corona británica en la corte del emperador de China en Pekín y Cantón.
Durante su estancia en China, Clarke Abel iba tomando nota del entorno de las personas y la flora que se encontraba con un carácter científico. Describe entonces una planta que hasta el momento era desconocida en occidente, la Abelia Chinensis. Cabe destacar que la abelia es originaria de China y es ahí donde se encuentran la mayor cantidad de variaciones de esta planta.
En su visita a Cantón estuvo en el vivero de “Fa-Ti” a aproximadamente cinco kilómetros de la ciudad. Allí se sorprendió por los árboles enanos que cultivaban en macetas. Dichos árboles eran sembrados en macetas pequeñas y se les recortaban las raíces para adaptarlos a estas, guiando sus ramas mediante la poda para darles formas con apariencia de árboles viejos.
Esta embajada fue la segunda tentativa británica en establecer relaciones con el emperador de China. Clarke Abel salió de China en 1818 y fue asignado como médico personal de Lord Amherst que tomó como destino la India. Clarke Abel murió en la India en 1826.
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