Los perros que están rodeados de un jardín en casa, requieren de paseos, aunque pueda sonar algo absurdo, pues en un jardín el perro cuenta con espacio para correr, olfatear, y hacer sus necesidades, los paseos son necesarios para el equilibrio mental del canino esto refuerza la relación entre el dueño y su acompañante perruno.
Por tanto, a pesar de contar con un terreno de extensión enorme, una finca con grandes hectáreas para retozar y correr, los perros sí requiere de salidas y paseos a pasear.
Necesitan socializan con otros animales
Del mismo modo que los humanos necesitan socializar los perros también lo necesita, aunque tengamos varios perros en el hogar, e inclusive otros animales, como gatos.
Cuando suelen pasar muchas horas juntas, requieren socializar con otros que no vean a diario. Ello es preciso para que aprendan a tener vínculos con animales extraños a su manada, porque los que conviven con él son parte de su vida diaria y a comportarse para aprender a mantener sus miedos u otras emociones que en la mayoría de los cados acompañan a estas especies. Los perros deben aprender a jugar con otros y a respetar esos espacios. Y, por supuesto, requieren de paseos lejos de su medio que ya conocen.
Reconocen otros espacios
Los perros se reconocen por ser olfativos, que necesitan oler para reconocer a las personas u otros animales que le rodea. Salir a dar paseos les da la oportunidad de conocer nuevos olores, rastrear espacios, jugar en otras superficies que el mismo lugar de tu jardín. Pero no solo eso. Los perros se molestan si mentalmente de un mismo lugar.
Refuerzan el vínculo
Aunque juguemos y convivamos con él no forjaremos esa relación que solo ofrecen largos paseos fortaleciendo la relación con su dueño.
Vencen sus miedos
Para aquellos los perros traumatizados por sus miedos, los paseos son lo mejor para superar sus restricciones, enfrentarse a escenarios que en el pasado fueron duros para ellos y vencer el temor que hayan logrado desarrollar.
Por lo tanto, estas son ventajas, que de tener un jardín no es la excusa para no salir a pasear con tu mascota, es tan necesario como para el humano relacionarse con otros.